Después de hablar contigo durante un muy buen rato, me dieron ganas de escribir, aunque como bien sabes tenía una muy lastimosa (literalmente) presión por acompañar a alguien, pero aún así me doy el tiempo de contarte un poco más de lo que me ha sucedido.
Hoy tengo ganas de contarte acerca de "el junky", como yo le llamo, él llegó a mi vida hace un año, en diciembre, estaba yo por salir de un antro, (cómo se me ocurre conocer a alguien decente en un antro) cuando nos conocimos, así la retorcida historia entre nosotros comenzó, como puedes imaginar no terminó bien, en fin, salimos y fuimos a cenar, pero más allá de la cena sucedieron muchas cosas que marcaron la manera en que nos íbamos a llevar, esa misma noche llegaron los excesos y con ellos los besos, y ya en la madrugada él me hizo un pancho y yo me fui a mi casa; nos volvimos a ver, pero esta vez para comer , fuimos a casa de un amigo suyo que muy a mi pesar me gustaba, esto era un problema pero no fue intencional, así más en la tarde noche fuimos a casa de otro de sus amigos y los excesos se hicieron presentes, al grado de ser las "estrellas de esa noche", de alguna extraña manera nos hicimos novios, pero yo aún no lo había asimilado y decidí huir hacia Tlaxcala, pues como recordarás traía entre mi corazón y mi razón al tipo que se había ido y que tenía novia.
Allá en "Tlaxnada", porque así le llamamos varias amigas y yo, encontré digamos a "mi peor pesadilla", el amor, nunca me lo hubiera imaginado, no acababa de salir de una relación bastante tormentosa cuando ya me había metido en la más real y fuerte de todas.
En mi mente todo daba vueltas, mi corazón se encontraba cual puré de papas, pero aún así me di el lujo de involucrarme con alguien más, y lo peor de todo es que "al Junky" nunca tuve tiempo de decirle adiós.
Él me buscó en muchas ocasiones pero yo consideré que lo mejor era la distancia, esperaba que en esta ocasión se pudiera hacer una excepción y que la distancia funcionara para alejarme de él. Maravillosamente funcionó aunque de vez en cuando todas esas emociones y ese "rush" querían ser revividos y esa Dianita interna que me dice que onda y me causa confusión parecía perder fuerza y quería irse con lo fácil y menos arriesgado.
Terminé ese año, de milagro, rompí corazones y me rompieron el mío, así que el destino y yo estábamos a mano, pero las cosas no podían quedarse así por mucho tiempo, ya que en cuestión de días las cosas cambiaron y empeoraron en gran medida.
Ahora que miro hacia atrás me doy cuenta de que por poco y no estoy aquí, si las cosas no se hubieran presentado de esa manera es posible de que siguiera en el fondo, perdida en la basura, o peor aún, en brazos de ese Junkie.
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